Shirley Dumont’s Immunotherapy Story

Cáncer de vejiga | 2008

Mi médico me dice la «mujer biónica». Todo es gracias a la inmunoterapia.

La historia de Shirley

Shirley Dumont tuvo cáncer más veces de las que puede contar. Su historia comenzó a los 39 años, cuando le diagnosticaron cáncer de mama por primera vez. Después de una mastectomía con quimioterapia, Shirley mantuvo un buen estado de salud hasta un poco antes de llegar a los 70 años, cuando sus médicos le encontraron cáncer de ovario. Shirley se sometió a una segunda mastectomía y le extirparon un riñón. Solo unos meses después, también le detectaron cáncer de vejiga. El cáncer de vejiga se diseminó rápidamente por otros órganos y le dijeron que solo le quedaban de 6 a 8 meses de vida.

Esperanzas de los ensayos clínicos de inmunoterapia

En ese momento no existían opciones de tratamiento corrientes para el cáncer de vejiga metastásico que no había respondido a la quimioterapia. Sin embargo, el Instituto oncológico Karmanos de Detroit llevó a cabo un ensayo clínico de inmunoterapia, un tipo de tratamiento contra el cáncer que refuerza la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer. Este ensayo clínico probaba el atezolizumab (Tecentriq®), un inhibidor de puntos de control inmunitario PD-1.

Judy, una amiga muy cercana de Shirley, nunca había oído hablar de nadie que participara en un tratamiento como este contra el cáncer, pero la alentó a averiguar más sobre el estudio.. Con el apoyo de Judy y el resto de su familia, Shirley accedió a participar en el ensayo clínico de inmunoterapia con la esperanza de que al menos, con su participación, pudiera ayudar a otros. Le realizaron una exploración por TAC después de los primeros tres tratamientos de inmunoterapia, y cuando su oncóloga, la Dra. Ulka Vaishampayan, entró al consultorio con los resultados de la prueba estaba sonriendo. Ahí fue cuando supieron que se renovaban las esperanzas de que Shirley se recuperara.

No solo se desaceleró el crecimiento del cáncer de Shirley, sino que también respondió a la inmunoterapia con «excelentes resultados», dijo la Dra. Vaishampayan. Los demás médicos de Shirley, que no creían que pudiera sobrevivir a la enfermedad, la llaman la «mujer biónica». La Dra. Vaishampayan siente que, por primera vez, la inmunoterapia ofrece algo parecido a la cura para los tumores sólidos metastásicos de varios tipos de cáncer. Solo es posible lograr nuevos avances con más ensayos clínicos y buscando inspiración en los buenos resultados de la inmunoterapia, como fue el caso de Shirley. El atezolizumab (Tecentriq®) está ahora aprobado por la FDA para el cáncer de vejiga avanzado y como tratamiento de primera línea para pacientes que no pueden recibir quimioterapia con cisplatino.

Shirley y Judy apoyan al Cancer Research Institute en los esfuerzos por generar conciencia de las esperanzas y el potencial que ofrece la inmunoterapia. Consideran que debería haber más ensayos de inmunoterapia para diferentes tipos de cáncer, y creen en el decisivo papel que desempeña la investigación de la inmunoterapia para el futuro del tratamiento del cáncer.

PUESTA AL DÍA: Shirley falleció el 23 de octubre de 2016. La inmunoterapia prolongó su vida y le dio varios años más de actividad y felicidad junto a su familia. 

Preguntas y respuestas

¿Cómo y cuándo descubrió que tenía cáncer?

He tenido muchos tipos de cáncer. La primera vez que me diagnosticaron tenía 39 años. Tuve cáncer de mama, que lo trataron con una mastectomía y quimioterapia. Estuve bastante bien hasta hace 7 u 8 años, cuando encontraron cáncer de ovario. Me hicieron una segunda mastectomía y me extirparon un riñón. Unos meses después, encontraron cáncer de vejiga.

¿Cómo supo de la inmunoterapia y por qué decidió probarla?

Cuando el cáncer de vejiga dejó de responder a la quimioterapia me quedé sin opciones, salvo este ensayo clínico. Mi amiga Judy nunca había conocido a nadie que participara en un estudio como este, pero dijo: «Vayamos, escuchemos lo que nos digan, lo que esperan de esto, y qué debes hacer para entrar en el estudio». Mi hijo, que estaba detrás de mí, me decía: «Mamá, tienes que intentar todo». Así que acepté participar. Nunca había oído hablar de la inmunoterapia, pero pensé: «Bueno, si esto puede ayudar a otras personas, ¡genial!»

¿En qué se diferencia la inmunoterapia de otros tratamientos que pueda haber recibido?

Nunca volvería a someterme a quimioterapia, ya lo hice tres veces. Nunca más, porque la inmunoterapia es un juego de niños en comparación con la quimioterapia tradicional. No se me caía el pelo, seguía con energía, cuánta diferencia. ¡Mis amigos me dicen que ni siquiera parezco enferma!

¿Qué le gustaría contarle a otros pacientes acerca de la inmunoterapia o de la participación en ensayos clínicos?

Necesitamos más estudios como este para diferentes tipos de cáncer. Queremos hacer correr la voz a través del Cancer Research Institute: La inmunoterapia es algo bueno. Es así. Esperamos que haya más tratamientos de inmunoterapia y tal vez algún día se pueda erradicar el cáncer por completo.