Dave Healy’s Immunotherapy Story

Kidney Cancer |  Diagnosed 2009

Son como tres pequeñas punciones subcutáneas. Nada más.

La historia de Dave

Febrero de 2009 no fue un buen mes para David Healy. A los 44 años, a David (esposo y padre de tres niños) lo despidieron de su trabajo como mecánico de automóviles. De regreso a casa cargando por última vez su pesada caja de herramientas, sintió un dolor en la zona lumbar. Al día siguiente, se despertó con un enervante dolor de espalda. Fue a un centro de atención de urgencias y los médicos le dijeron que probablemente tenía cálculos en la vesícula biliar. Le hicieron más exámenes que arrojaron un diagnóstico mucho peor: cáncer de riñón metastásico en estadio IV.
 
El cáncer de riñón es un cáncer difícil de tratar. Como a menudo no presenta síntomas en sus primeros estadios, es posible que no se diagnostique hasta después de haberse diseminado a otras partes del cuerpo. Cuando se detecta en estadios avanzados, muchas veces es resistente a la quimioterapia, la radioterapia y las terapias hormonales. Los tratamientos dirigidos, como los inhibidores del VEGF, suelen ser el tratamiento de primera línea, pero se necesitan mejores tratamientos, en particular para pacientes como David que reciben el diagnóstico cuando la enfermedad ya ha avanzado.
 
Por recomendación del Dr. Arkadiusz Dudek, Ph. D., oncólogo del Masonic Cancer Center de la Universidad de Minnesota, David se inscribió en un estudio clínico de fase 2 en el que se evaluaba un inhibidor de VEGF aprobado denominado sunitinib (Sutent®), además de una inmunoterapia experimental denominada AGS-003, desarrollada por Argos Therapeutics. La AGS-003 es una inmunoterapia personalizada contra el cáncer diseñada para ayudar al sistema inmunitario a reconocer y combatir las células cancerosas. Para producir AGS-003, las células dendríticas se obtienen de los propios glóbulos blancos del paciente. Luego, se las carga con antígenos tumorales del propio tumor del paciente. Una vez que las células dendríticas han sido «educadas» con estos antígenos para reconocer el tumor del paciente, se vuelven a inyectar en el paciente de forma regular, donde estimularán a los linfocitos T para que combatan las células cancerosas restantes. 

Preguntas y respuestas

¿Cómo y cuándo descubrió que tenía cáncer?

Al principio me quejaba de dolor de espalda y los médicos pensaron que tenía cálculos biliares. Pensaron que sería mejor hacer una ecografía para ver cuántos tenía. En ese momento, todavía estaba en el centro de atención de urgencia. Fui a casa a buscar a mi esposa porque ya no podía conducir, me dolía mucho. Luego fuimos al hospital para hacerme la ecografía. Mientras estábamos en la sala de espera, sonó el teléfono. No respondí. Mi esposa atendió y ahí fue cuando nos dijeron que tenía cáncer de riñón. Fue una conmoción total para los dos, a pesar del dolor que sentía pensé que iba a tener que levantar a mi esposa del piso.

¿Cómo supo de la inmunoterapia y por qué decidió probarla?

Me extirparon el riñón; esa era la principal preocupación porque supongo que el tumor era bastante grande. Luego me derivaron con el Dr. Dudek, quien me habló del estudio de investigación.
 
Me dijeron que entre la inmunoterapia y el Sutent, las lesiones que aún tenía deberían reducirse. Tuve un par de lesiones en los pulmones y el hígado, y casi todas ya han desaparecido. La del hígado desapareció por completo.

¿Cómo fue el tratamiento? ¿Tuvo efectos secundarios?

Cada tres meses iba por mis vacunas. Se dan justo debajo de las axilas y son como tres pequeñas punciones subcutáneas, nada más. Luego me controlaban un rato para asegurarse de que no tuviera ninguna reacción a los medicamentos ni a nada. Por lo general, tarda aproximadamente una hora.

Tiene algunos efectos secundarios, pero son fáciles de controlar. Me duele un poco la boca y los pies, pero es tolerable.

¿Hay algo que le haya sorprendido de su experiencia con el cáncer?

Recibir el diagnóstico de cáncer fue una gran conmoción y nos cambió a toda la familia. Pero saber que este tratamiento me está ayudando y que en cierto modo me estoy curando, creo que nos permite sobrellevar bastante bien la situación, considerando las circunstancias.

¿Qué le gustaría contarle a otros pacientes acerca de la inmunoterapia o de la participación en ensayos clínicos?

Mi consejo sería que lo intenten. Pude ver que el cáncer desaparecía, por lo que recomendaría muy especialmente este procedimiento.