Michael R’s Immunotherapy Story marzo 15, 2017octubre 14, 2022 CRI Staff Linfoma | 2008 Algunas de las cosas que hicimos en los últimos cuatro años, creo que posiblemente nunca hubiera considerado hacerlas de no haber pasado por todo esto. La historia de Michael En 2008 a Michael Rose le diagnosticaron linfoma difuso de células B grandes en estadio IV (LDCBG), una forma invasora de linfoma no hodgkiniano. «Es lo más atemorizante», dijo. Tras tratarse con una inmunoterapia de eliminación de linfocitos B llamada rituximab (Rituxan®) combinada con quimioterapia y un trasplante de células madre, Michael está sin cáncer. Este financiero de 46 años cuenta que su experiencia con la enfermedad lo llevó a «un despertar»: no solo lo inspiró a priorizar su relación con su esposa y su familia, sino que también le despertó una sed de aventuras. TheAnswertoCancer (TheA2C) habló con Michael sobre su lucha contra el cáncer y sus nuevos pasatiempos de aventuras. Preguntas y respuestas ¿Cómo y cuándo descubrió que tenía cáncer? En febrero de 2008 descubrí que tenía linfoma. Empecé a sentirme no del todo normal en noviembre de 2007. Sabía que algo andaba mal porque sentía cansancio y adelgazaba con bastante rapidez. Fui al médico en diciembre de 2007 y comenzaron a hacerme varios estudios para tratar de determinar qué podía ser. Había un tiempo de espera de entre 30 y 45 días, y le dije al médico que me llamara cuando tuviera el diagnóstico porque quería saberlo lo antes posible. De hecho, estaba en el trabajo cuando me enteré, lo que fue un poco extraño. Por supuesto que llamé a mi esposa de inmediato y luego a mi jefe, que también sabía que algo andaba mal. No me veía ni me sentía para nada bien. ¿Cómo supo de la inmunoterapia y por qué decidió probarla? Por suerte, para este tipo específico de cáncer había un tratamiento bastante corriente denominado R-CHOP: la «R» es de Rituxan y las otras letras representan otros cuatro fármacos de quimioterapia. Hablamos de hacer seis series de quimioterapia R-CHOP y luego, después de tres o cuatro tratamientos, me harían una exploración PET para ver si la enfermedad se había frenado o parecía encaminarse a la remisión. ¿Cómo fue el tratamiento? ¿Tuvo efectos secundarios? Con este tipo de linfoma los tratamientos son cada tres semanas, y entre el primer y el segundo tratamiento fue bastante difícil. Al principio tuve la típica respuesta a la quimioterapia intensiva, me sentía cansado, tenía sensación de malestar y muchas otras molestias físicas. Con la segunda y la tercera ronda, creo que el tratamiento empezó a surtir efecto y comencé a sentirme un poco mejor. De hecho, volví a trabajar después del cuarto tratamiento. Me sentía cada vez mejor e iban disminuyendo los efectos secundarios relacionados con los fármacos de quimioterapia y el Rituxan. ¿Qué le gustaría contarle a otros pacientes acerca de la inmunoterapia o de la participación en ensayos clínicos? Concéntrense siempre en un objetivo y lo conseguirán. El objetivo final para mí era volver a tener una vida normal y luego tratar de hacer algunas cosas que no había hecho. Algunas de las cosas que hicimos en los últimos cuatro años, creo que posiblemente nunca hubiera considerado hacerlas de no haber pasado por todo esto. Leer más: Navegación de entradas Marika H’s Immunotherapy Story Leer historia Michelle Boyer’s Immunotherapy Story Leer historia