Jami’s Immunotherapy Story

Lymphoma | 1994

En mis tratamientos contra el cáncer he tenido que ser muy perseverante para no darme por vencida.

La historia de Jami

Terapia de linfocitos T-CAR para el linfoma: Jami y su exitoso caso de inmunoterapia

La maratón de Jami contra el cáncer

Jami describe su lucha de más de 20 años contra el linfoma no hodgkiniano como una maratón. Su primer diagnóstico de cáncer fue en el otoño de 1994, y desde entonces ha probado diferentes opciones de tratamientos habituales como quimioterapia, radioterapia, cirugía, mastectomía bilateral, extirpación del ojo e incluso un trasplante de células madre. Se sometía a estos tratamientos entre las remisiones del cáncer que se hicieron cada vez más cortas. Tras su último diagnóstico de linfoma, mediante el navegador de ensayos clínicos se le preguntó a Jami si consideraría un ensayo de la terapia celular de linfocitos T con receptor quimérico para el antígeno (T-CAR) therapy para tratar su linfoma. Este método de tratamiento de inmunoterapia era tan nuevo que el oncólogo de Jami ni siquiera había oído hablar de él hasta ese momento. Jami le escribió a los médicos que dirigían estos ensayos en todo el país y luego participó en uno en el Hospital General de Massachusetts, en Boston.

Eficacia de la terapia con linfocitos T-CAR en el linfoma de Jami

La terapia con linfocitos T-CAR es un método de tratamiento del cáncer que mejora la capacidad natural de los linfocitos T para combatir el cáncer. Para Jami sonaba casi como un tratamiento futurista. El tratamiento permitió que su propio organismo fuera el sanador al darle a las células una «señal de migración dirigida» para ayudarles a identificar las células cancerosas y a combatirlas adecuadamente.

Primero, recibió tres días de quimioterapia para eliminar sus linfocitos T existentes, «reiniciando» el sistema inmunitario y dejando espacio para los linfocitos T «recargados» que fueron entrenados para combatir mejor el cáncer. Jami comenzó a sentir los efectos positivos del tratamiento solo tres días después de recibir la primera dosis de sus nuevos linfocitos T-CAR. Durante el ensayo tuvo efectos secundarios, entre ellos fiebre, dolor, presión arterial baja y dolor en la zona del tumor. Ese dolor indicaba que los linfocitos T-CAR habían encontrado su marca y estaban luchando contra el linfoma. Jami prefería la inmunoterapia a los tratamientos convencionales para el cáncer porque sentía que «estaba trabajando con [su] cuerpo en lugar de contra su cuerpo».

Con su esposo Ian se fueron de Boston tras el primer ciclo de tratamiento exitoso con linfocitos T-CAR. Sin embargo, al año siguiente sufrió una recaída. Decidida a continuar su lucha contra el linfoma, Jami volvió para la segunda ronda del tratamiento con linfocitos T-CAR. Una exploración PET reveló que el linfoma había desaparecido por completo, erradicado por los linfocitos T revitalizados.

Apoyo a los avances en la investigación de la inmunoterapia

El tratamiento de inmunoterapia les ha dado una «nueva vida para volver a empezar», y Jami espera con ansias todo lo que le depara a ella y su familia. 

Jami ha tenido que ser persistente en su larga lucha contra el cáncer y agradece los esfuerzos del Cancer Research Institute para que la inmunoterapia esté disponible para todos.